El capuchino es una de las bebidas más populares y conocidas del mundo. La combinación ganadora de espuma de leche y espresso es una de las favoritas de muchos y ha inspirado otras bebidas de café a base de leche.
Si bien la bebida se remonta a la década de 1800, el capuchino italiano tradicional surgió en la década de 1930. Esto fue antes de la invención de la máquina de café espresso moderna, lo que significa que no se necesita una para crear un capuchino clásico en casa.
Un capuchino consta de tres partes básicas: proporciones medidas de leche, café y espuma de leche. En la receta clásica italiana, la leche espumosa se mezcla con el café, en lugar de eso, simplemente se sienta encima.
Procedimiento:
#1: Elige tu método de preparación favorito, pero recuerda que lo importante para un capuchino es que produzca un café altamente concentrado.
#2: Siempre busca un café tostado y molido de calidad, te recomendamos café con tueste oscuro y molienda fina como Coffee Nest Espresso, para poder concentrar mejor el sabor.
#3: Crear una espuma de capuchino perfecta tiene que ver con la química. Hay varios factores diferentes que influyen en él, desde la calidad de la leche hasta la temperatura de calentamiento.
#4: Calienta la leche y luego usa una licuadora hasta que esté espumosa. Ten cuidado que la leche no esté demasiado caliente, ya que demasiada presión podría dañar la licuadora.